RUPEH, EL TRANSPORTISTA DE ESTATUAS

Detalles de la misión

Nivel: 14

Ordenante de misión: Sustituto Jameson


Dirígete a la Puerta Norte del Puesto Avanzado de Kuznez y habla con Rupeh.

  • Experiencia: 1860 EXP
  • 0 1 672

Descripción

Jameson:

Tras una larga búsqueda he encontrado a alguien que vio a Kuyo. Es un obrero que estaba presente allí durante las excavaciones. Lo vio hace unos pocos días, frente a una tumba anónima. Deberías preguntarle en persona. Las noticias sobre la aparición de Hombres lobo y Mutantes no deberían ver aún la luz, así que ten mucho cuidado hasta que hayas descubierto información sólida para que no cunda el pánico entre los los lugareños. El obrero del que te hablo se llama Rupeh y puedes encontrarlo cerca de Orlando, en la Puerta Norte del Puesto Avanzado.

[Jugador]:

Entiendo, Jameson. Solo una cosa: todos aquellos con los que me he encontrado mencionaron a una persona llamada Morabia. ¿Podrías contarme algo más sobre él?

Jameson:

Cierto, vienes de Gor. No me extraña que no estés al tanto de los acontecimientos que han tenido lugar en Yesode. El conde Morabia era nuestro líder y la mano derecha del rey Ruard. Era algo testarudo y frío, pero también un excelente general y la gente de la región lo adoraba. Sin embargo, hace poco desapareció sin dejar rastro y, cuando finalmente lo encontraron en la Quebrada de los Secretos, había perdido el juicio. Aún sigue recluido en su casa. ¡Una verdadera tragedia! Por eso escogieron a Payon, la mano derecha de Morabia, como su sucesor. Se estaba librando una guerra y no había muchas opciones. Sin embargo no ha logrado estar a su altura. El descontento de los lugareños no deja de crecer. Por eso me nombraron su sustituto, para ocuparme de todo en la zona. Espero no decepcionar a los habitantes de Yesode. Supongo que eso responde tu pregunta.


Rupeh:

¿Te envía Jameson? ¡Es un placer conocerte!


Rupeh:

El día en el que rugía el tifón, mis compañeros y yo nos encontrábamos trabajando en la tumba sin nombre.De repente, el cielo se oscureció y comenzó a tronar y a llover a raudales. Como mis compañeros y yo nos encontrábamos aislados, decidimos asirnos a las estatuas y capear el temporal. Sin embargo, cerca de mí pude escuchar a una persona. Pensé que podría ayudarnos y comencé a gritar pidiendo ayuda, pero súbitamente un miedo irracional nos invadió a todos. Aguantamos la respiración y contemplamos con cautela el lugar de donde provenían los ruidos. En un instante pudimos ver a unas cuantas personas.

Comparte este enlace con tus amigos.

Cerrar
Acceder ¿Ya estás registrado?
Registrarse ¿Todavía no tienes cuenta?

Con el registro acepto los T&Cs

Regístrate de forma sencilla y gratuita.

Por favor, introduce tu dirección de correo electrónico y tu contraseña.

La contraseña debe tener de 10 a 18 caracteres y al menos una mayúscula, una minúscula y una cifra. Los caracteres especiales no son válidos.


En el juego se aplican nuestras Condiciones generales de uso y nuestra Política de privacidad.